jueves, 29 de abril de 2021

"LAMENTOS DE UN EXTRANJERO"

Cuando estuve en Agrigento, me encontre con una tia francesa, mientras converzabamos de lo genial que era "El valle de los templos", me pregunto de que pais era, y le dije: "del Peru". En ese momento se emociono, como si hubiese visto al mismo "Pachacutec" y me dijo que estaba enamorada de nuestro pais. Ella fue la que me tomo la fotografia al inicio del video https://www.youtube.com/watch?v=qkUYJ2p7MYM . A que viene todo esto, pues, hasta setiembre del 2018, hubieron mas de 1100 extranjeros de los 5 continentes que se nacionalizaron peruanos e incluso un poeta salvadoreño dedico un poema al Peru, llamado "Lamentos de un extranjero". Este poema me compartio un amigo de la promocion. Trate de buscar informacion acerca de este poeta, para poder compartirlo con Uds, pero no logre encontrar nada, solo su nombre, Manuel E. Valladares. Preguntare a un grupo salvadoreño que les gusta la poesia, a ver si saben de este señor. Mientras, comparto su poema. 

 LAMENTOS DE UN EXTRANJERO 

Cuando yo deje este mundo, como todo ser humano, me iré con dolor profundo por no haber sido peruano. Pero me iré sin rencor ni despecho alguno, porque yo tuve el honor de conocer a más de uno. 

Pido que en mi funeral, me prendan más de una vela, me canten “El Condor Pasa” y la “Flor de la Canela”. Cuando me estén enterrando, quiero que sea algo bello, que lloren “Los Morochucos” y me canten “El Plebeyo”. 

Le pediré a mi familia, que a pesar de mis costumbres, me saquen de New York y que me entierren en Tumbes. Les pediré un gran favor, si les gusta lo que he dicho, que me hagan el novenario en el monte Machu Picchu. 

Que me entierren una noche mientras la Luna ilumina, y que mi ataúd vaya cargado, por mi amigo Mauro Mina. Cuando Maurito se canse, que me carguen unas llamas y que atrás vayan cantando muy tristemente “Los Chamas”. 

Que muestre muchos dolores, que vayan todos los días, a poner un ramo de flores acompañados por Cubillas. Que escriban sobre mi cripta, que mi hermoso sueño además de ser peruano, era haber sido Limeño. 

Cuando descanse en la fosa y mi alma agarre vuelo, yo quiero que en vez de un angel, un Cóndor me suba al cielo. Pero si voy para abajo, escuchen bien lo que hablo, muy tranquilo y sin relajo, así yo le diré al diablo: Prepara tu voz cornudo, prepárala porque tú, cantarás fuerte y agudo conmigo, ¡Viva el Perú! 

Y si no lo cantas bien, te disculpas, te me hincas, respetarás Oh malvado, al Imperio de los Incas. Ahora vas a beber, Pisco y Chicha en una barra y vas a cantar conmigo, “Cuando llora mi guitarra”. No importa donde vaya, sea arriba o sea abajo, gritaré todos los días, ¡VIVA EL PERÚ CARAJO!