miércoles, 12 de junio de 2024

DIFERENCIAS ENTRE LA BIBLIA CATOLICA Y LA ORTODOXA Y CAUSAS DE SU BIFURCACION

La Biblia católica y la Biblia ortodoxa comparten muchas similitudes, pero también presentan diferencias en el canon de libros incluidos y en ciertos aspectos de la tradición y práctica. La bifurcación entre estas dos ramas del cristianismo tiene raíces históricas, teológicas y culturales profundas. A continuación se detallan las diferencias y las causas de la bifurcación: 

DIFERENCIAS EN EL CANON BIBLICO

Biblia Católica:  

  • Antiguo Testamento: Incluye los libros protocanónicos y deuterocanónicos. Los deuterocanónicos son aquellos libros que no están en el canon hebreo pero que son aceptados por la Iglesia Católica. Estos incluyen Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico (Sirácides), Baruc, 1 Macabeos, 2 Macabeos, y adiciones a Ester y Daniel. 
  • Nuevo Testamento: Consta de los mismos 27 libros que se encuentran en todas las principales tradiciones cristianas. 

 Biblia Ortodoxa:  

  • Antiguo Testamento: Incluye todos los libros deuterocanónicos que acepta la Iglesia Católica y, dependiendo de la tradición específica (por ejemplo, griega, rusa, etíope), puede incluir libros adicionales como 3 Macabeos, 4 Macabeos, Salmos 151, la Oración de Manasés, y Esdras (a veces considerado como 1 Esdras). 
  • Nuevo Testamento: También consta de los mismos 27 libros que se encuentran en las tradiciones cristianas occidentales. 


CAUSAS DE LA BIFURCACION

La separación entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, conocida como el Gran Cisma, ocurrió formalmente en 1054 y fue el resultado de una serie de factores teológicos, políticos, culturales y lingüísticos: 

Disputas Teológicas: 

  • Filioque: Una de las principales disputas teológicas fue la inserción del término "Filioque" ("y del Hijo") en el Credo Niceno por parte de la Iglesia Occidental. Los ortodoxos rechazaron esta adición porque no fue acordada en los concilios ecuménicos y porque altera la comprensión de la procedencia del Espíritu Santo. 
  • Primacía del Papa: La Iglesia Católica afirmó la primacía y autoridad universal del Papa de Roma, mientras que la Iglesia Ortodoxa promovía una estructura más colegiada y conciliar, con los patriarcas de las diferentes iglesias nacionales o autocéfalas compartiendo la autoridad. 

Causas Políticas y Culturales: 

  • División del Imperio Romano: La división del Imperio Romano en el Imperio de Occidente y el Imperio de Oriente (Bizantino) contribuyó a crecientes diferencias culturales y lingüísticas. El Occidente hablaba latín y el Oriente, griego. 
  • Creciente Autonomía: Con el tiempo, las iglesias en Oriente desarrollaron una mayor autonomía y tradiciones propias que divergían de las prácticas occidentales. 

Eventos Clave: 

  • Excomuniones Mutuas de 1054: Las tensiones culminaron en 1054 cuando el Papa León IX y el Patriarca Miguel I Cerulario se excomulgaron mutuamente. Aunque estas excomuniones fueron levantadas en 1965, el cisma se había consolidado. 
  • Cruzada de 1204: La Cuarta Cruzada y el saqueo de Constantinopla por los cruzados occidentales profundizaron la desconfianza y el resentimiento entre Oriente y Occidente. 

Las diferencias entre la Biblia católica y la ortodoxa reflejan las diversas tradiciones y desarrollos teológicos que ocurrieron tras la separación de la Iglesia en 1054. La bifurcación fue el resultado de una combinación de disputas teológicas, diferencias culturales y lingüísticas, y eventos históricos significativos. Estas diferencias persisten hasta hoy, aunque ambas tradiciones comparten una herencia común y muchas doctrinas fundamentales del cristianismo.

PORQUE EN LA BIBLIA PROTESTANTE ELIMINARON LOS DEUTEROCANONICOS?

La exclusión de los libros deuterocanónicos de la Biblia protestante tiene sus raíces en la Reforma Protestante del siglo XVI y en las decisiones teológicas y doctrinales tomadas por los reformadores, especialmente Martín Lutero. A continuación se detallan las razones y el contexto histórico de esta exclusión: 

CONTEXTO HISTORICO Y TEOLOGICO

  1. Canon Hebreo y la Septuaginta: Los libros deuterocanónicos están incluidos en la Septuaginta, la traducción griega de las escrituras hebreas que fue ampliamente utilizada en el mundo helenístico y por la Iglesia primitiva. Sin embargo, estos libros no estaban presentes en el canon hebreo finalizado por los rabinos judíos alrededor del siglo I d.C., conocido como el Tanaj. 
  2. Reforma Protestante: Martín Lutero y otros reformadores del siglo XVI buscaban regresar a las fuentes originales del cristianismo y purificar la Iglesia de prácticas y doctrinas que consideraban no bíblicas. Lutero adoptó el canon hebreo, que no incluía los libros deuterocanónicos, porque consideraba que estos libros no tenían la misma autoridad que los otros escritos del Antiguo Testamento.
  3. Criterios de Canonicidad: Los reformadores utilizaron varios criterios para determinar la canonicidad de los textos: 
  • Uso en la liturgia judía: Los libros deuterocanónicos no formaban parte del canon hebreo tradicional. 
  • Autenticidad apostólica: Los reformadores daban mayor peso a los libros que consideraban inspirados directamente y que eran citados o referidos por los apóstoles y Jesús. 
  • Doctrinal: Algunos de los libros deuterocanónicos contenían enseñanzas que los reformadores veían como inconsistentes con las doctrinas del cristianismo reformado, tales como las oraciones por los muertos y el purgatorio (por ejemplo, en 2 Macabeos 12:45-46). 

CONSECUENCIAS Y DESARROLLO

  1. Biblia de Lutero: En su traducción de la Biblia al alemán, Lutero colocó los libros deuterocanónicos en una sección separada, denominándolos "Apócrifos", y declaró que aunque podían ser leídos, no debían ser utilizados para establecer doctrina. 
  2. Confesiones Protestantes: Los credos y confesiones de fe de las iglesias protestantes, como la Confesión de Fe de Westminster, formalizaron la exclusión de los deuterocanónicos del canon bíblico, afirmando que solo los libros presentes en el canon hebreo eran inspirados y autorizados para establecer doctrina. 

RECONOCIMIENTO EN LA IGLESIA CATOLICA

En contraste, la Iglesia Católica en el Concilio de Trento (1545-1563) reafirmó la inclusión de los deuterocanónicos como parte del canon bíblico, declarando que estos libros eran igualmente inspirados y autoritativos. Esta reafirmación fue en parte una respuesta a la Reforma Protestante y las decisiones tomadas por los reformadores.